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¿Y los libros?
Tipo:
Queja
Fecha del envío:
22 Septiembre 2017
Hola,
¿Qué le parecería ir a trabajar al despacho y encontrarse que no tiene ordenador? ¿Qué le parecería si durante un mes les quitáramos las herramientas de trabajo a las distintas brigadas del ayuntamiento? Y si quitáramos a la policía de Utebo los vehículos que usan a diario, ¿que le parecería?
Permítame ponerle un ejemplo más. ¿Qué pensaría del ayuntamiento de su ciudad si sus hijos no dispusieran durante un mes (o quizá más) de los libros de texto para el colegio. Seguramente pensaría que ha podido haber algún problema con las editoriales, y en fin, podríamos correr un tupido velo y que "colara" esa excusa. Pero y si ese problema se repitiera nuevamente al año siguiente, ¿qué pensaría? ¿Seguiria corriendo un tupido velo?
Qué bien y qué orgulloso estoy de que los medios de comunicación se hagan eco de que Utebo va a ser la capital de la Comarca Central de Zaragoza. Pero estoy pensando en si los medios también debieran hacerse eco de estos otros pequeños grandes detalles: Niños de la ESO del IES PEDRO CERRADA no tendrán sus libros de texto hasta después de Pilares.
Por favor, no eche balones fuera, y dé un solución ya; por lo menos una carta informativa a los padres (la cual deberíamos haberla tenido el primer día de curso, sin tener que pedirla) indicando los motivos del retraso.
Un saludo.
Respuesta:
Buenos días, José.
Como siempre hago con quienes utilizan este medio de comunicación con el Ayuntamiento, le agradezco el uso del mismo y su interés.
El tema de los libros de texto sé que, cada curso, es duro y difícil tanto de entender por parte de las familias usuarias como de gestionar por parte de esta administración.
No sé si está familiarizado con este tipo de trámites, pero quiero explicarle algunos detalles que le pueden ayudar a entender el por qué de la demora. No pretenden ser excusas ni balones fuera del campo, sino sencillamente razones.
Las características del pliego y del contrato que rige este servicio son específicas y requieren la consideración de plazos que alargan el proceso inevitablemente.
Una de las cuestiones que hace que la tramitación no pueda comenzar hasta mediados de Julio es que, hasta que no se tienen todos los listados completos de todos los textos de todos los centros, tanto de colegios como de institutos, no se puede poner en marcha el contrato, porque hay que cuantificar económicamente su coste total.
Los dos institutos de Utebo no pueden tener estos datos definidos hasta las dos primeras semanas de julio por razones evidentes, como por ejemplo que tienen exámenes hasta principios de julio y no saben con exactitud cuántos alumnos quedarán en cada curso ni con qué asignaturas, entre otras variables: alumnos nuevos, profesores nuevos que cambian de textos, recuento de libros que sí van a aprovechar, etc, etc...
El trabajo se va avanzando por parte del Ayuntamiento, ya que éste también debe cuantificar, revisar y organizar por lotes los libros devueltos del curso anterior junto con el sinfín de incidencias que surgen en cada centro, curso, aula y familia. Sí o sí hay que esperar a tener los listados de libros completos (los usados y los que serán nuevos) para empezar el proceso en firme, como le digo.
Durante el mes de Julio y en especial desde aproximadamente el 17 de Julio (cuando estuvieron completos los listados) y durante todo el mes de Agosto se estuvo trabajando con diligencia paso a paso, realizando primero los informes técnicos pertinentes para poder sacar el contrato, publicando -y respetando- el plazo en el que el pliego tiene que estar expuesto en el Boletín Oficial de la Provincia, plazo en el que no se puede hacer sino esperar. Y después, ya a finales de agosto y principios de septiembre atendiendo a las empresas que presentaron sus ofertas y comprobando con toda la tramitación legal que se requiere, que efectivamente estaba todo en regla para ver, en mesa de contratación pública, cuál de ellas resultaba la adjudicataria por presentar la oferta económicamente más ventajosa.
Cuando ya ha salido una de las empresas como elegida, ésta debe presentar nueva documentación que suele requerir subsanaciones, para las cuales también tiene derecho a disponer de un plazo legal para presentarlas, plazo que hay que respetar aunque se les insista en que sean diligentes.
A partir de ahí es cuando la empresa puede empezar a tener los libros y traerlos para su reparto, lo que tampoco es un proceso sencillo puesto que depende de posibles ejemplares agotados, de pequeños errores que ralentizan...
Este curso hemos apostado por una mejora en la organización del servicio poniendo etiquetas con código en cada libro para que la informatización de cada uno ayude al control y rapidez de la entrega y contando con personal de apoyo. El resultado es muy positivo pero el proceso hasta conseguirlo ha sido largo por la cantidad ingente de libros que hemos movido. Para mejorar siempre hay que atravesar un momento de transición y año a año iremos viendo más claramente la eficacia de la nueva aproximación al servicio.
Los que me conocen saben que suelo decir que Utebo ha crecido en progresión geométrica en población, servicios y actividades de toda índole, pero que el Ayuntamiento lo ha hecho en progresión aritmética y por ello atravesamos épocas más críticas en las que el trabajo inevitablemente se ralentiza.
El servicio de préstamo de libros es uno de los más grandes de este Ayuntamiento, beneficia a 2300 alumnos, mueve más de 200.000€ del presupuesto municipal y supone un ahorro de más de 90€ por niño para cada familia de Utebo. Es un esfuerzo muy grande con medios materiales y personales limitados, pero algo que queremos seguir haciendo.
Soy consciente de que todo es mejorable siempre, en ello estamos, pero creo que el beneficio supera con mucho las semanas de espera. Los centros son muy compresivos con este tema, los maestros y profesores también; ellos conocen la dificultad que entraña esta empresa y colaboran poniendo de su tiempo y trabajo, antes, durante y después.
No obstante, tomo nota de su propuesta de una carta informativa para las familias a principios de curso. Es cierto que cuando se informa los ánimos se tranquilizan y es más fácil la toma de decisiones.
Deseo también que, aunque sea tarde, pueda servirle de aclaración esta respuesta que le facilito.
Un saludo.
Gema Gutiérrez.