Información de utilidad sobre la mosca negra y el mosquito
El verano es la época del año en la que la mosca negra y el mosquito generan más quebraderos de cabeza al ser humano. En el caso concreto de la mosca negra, y aunque no es un insecto que resulte especialmente peligroso para la salud, produce dolorosas picaduras que suelen venir acompañadas, además, reacciones alérgicas. Muchas localidades aragonesas, entre las que se encuentra Utebo, ha visto cómo, a lo largo de estos últimos años, la mosca negra ha multiplicado las visitas al médico además de provocar numerosas molestias.
De costumbres eminentemente diurnas, la mosca negra es muy agresiva con el hombre; cuando pica, este insecto no se ayuda de un aguijón sino que lo hace gracias a un aparato bucal de tipo mandibular que rasga la piel y produce heridas bastante dolorosas. Esas mordeduras se caracterizan por presentar un punto central sangrante con inflamación local. Además, la saliva de la mosca negra contiene diversas sustancias que, en función de la sensibilidad de cada persona, puede complicar la picadura, generándose irritación, edemas o incluso reacciones alérgicas de diversa intensidad.
Habida cuenta que el hábitat predilecto de esta especie, además de la del mosquito, es el de las riberas de los ríos (la humedad es crucial para su proliferación y supervivencia), hay que tener en cuenta una serie de aspectos y recomendaciones para evitar la exposición a tan molestas y dolorosas picaduras.
En el folleto adjunto editado por el Ayuntamiento de Utebo se da una serie de recomendaciones y consejos tanto para evitar sus picaduras (tanto del mosquito como de la mosca negra) como para, en el caso de haber sido picado, tener una buena pauta de actuación.