Arte
Restos romanos
En el año 1971 se encontró en la casa del Señor Ernesto Tamé (plaza de España 3) un mosaico romano ( cuya fotografía se reproduce más arriba), cuyos fragmentos mejor conservados se encuentran expuestos en el Museo Provincial de Zaragoza. Este mosaico parece datarse en el siglo II d.C. Respecto a lo que representa, la figura humana semidesnuda, de unos 90 cm se ha identificado con la figura de un Baco o Dionisio bebiendo de la copa. Castillo Genzor publica también el hallazgo en casa del señor Tamé de una pequeña figurita en hierro en forma de águila imperial.
La Iglesia y la Torre Mudéjar
Aunque es posible la existencia de un Iglesia anterior, las noticias que tenemos de la construcción de la actual son las siguientes:
Naves de la Iglesia de estilo mudéjar
En 1510 se realiza la cabecera y un tramo contiguo de la iglesia mudéjar. La cabecera no se conserva, e ignoramos su autor. Probablemente se trataba de una cabecera poligonal . Para esta cabecera se encargaría en 1512 un retablo, obra de Juan Madrid que lamentablemente tampoco se conserva.
En 1514 se realiza un contrato con Antón de Saryñena, un maestro de obras de Zaragoza, para que termine la iglesia, según el modelo del tramo ya existente, con capillas entre los contrafuertes. Algunas frases del contrato parecen indicar que al mismo tiempo se va derribando la iglesia anterior. La obra se termina en 1521.
La obra mudéjar se compone de tres tramos, con capillas entre los contrafuertes. Los materiales empleados son ladrillo y yeso. El ladrillo aparece también al exterior, creando frisos de esquinillas de triple hilera en el muro de la nave.
El yeso se emplea para el enlucido del interior de la nave y para realizar celosías decorativas en el cerramiento de los óculos de iluminación.
La nave se cubre con bóveda apuntada de crucería simple cuyos nervios, diagonales de medio punto y triple bocel, se cruzan en la clave. Las capillas también se cubren con crucería simple de triple bocel, cuyo eje es perpendicular a las de la nave. La tipología de esta parte es muy habitual en las iglesias mudéjares aragonesas de la época.
La Torre mudéjar mixta
La llamado Torre de los Espejos
Es, con razón, el emblema y orgullo del municipio. Se trata de un monumento sumamente original, muy logrado en su realización estética y modelo para torres posteriores. Como curiosidad, una reproducción en pequeña escala se encuentra en el Pueblo Español de Barcelona. Se estaba construyendo en 1543 y la inscripción cerámica que aparece en la propia torre nos ofrece la fecha de terminación por Alonso de Leznes en 1544. Una vez terminada, la torre ha conocido numerosas reparaciones. Tiene una estructura interna propia de un alminar árabe, una torre exterior con un machón central (en este caso hueco) en el que se apoyan los peldaños de la escalera.
Dos detalles marcan la excepcionalidad de este monumento
- La planta mixta
La parte inferior de la torre de Utebo fue diseñada en planta cuadrada, muy sólida. Se introdujo una decoración exterior con una división artificial en varios cuerpos. Este cuerpo exterior estructuralmente es muy sólido, montado sobre un basamento escalonado de ladrillo. En su interior, el basamento alberga una habitación de planta cuadrada cubierta por bóveda piramidal que soporta al machón central hueco de la torre. Sobre esta habitación, en alto, está el verdadero acceso. La escalera se desarrolla en tramos ortogonales cubiertos por bóvedas por aproximación de hiladas, iluminadas por escasos vanos. La decoración exterior se compone de elementos resaltados de ladrillo y fondos cubiertos de cerámica. La decoración empieza desde el suelo. En ladrillo, hay una amplía variedad de diseños: cruzamiento de arcos de medio punto, rombos, esquinillas... Sobre el cuerpo cuadrado se dispone otro de forma octogonal, de amplío desarrollo vertical. Aunque hay cierta polémica al respecto, parece ser que el origen de estas plantas mixtas radica en el hecho de que los campanarios totalmente cuadrados se arruinaban por exceso de peso. En alguna restauración (probablemente en Alfajarín), se decidió disponer la planta superior de forma octogonal. En Utebo, esta planta se decidió desde el primer momento, consiguiendo una armonía que convirtió a la torre en modelo posterior para todas las torres mixtas. Esta armonía se consigue articulando la parta octogonal con amplios y abundantes vanos, al tiempo que disminuye la decoración de azulejo. La unión de los dos cuerpos se realiza por medio de cuatro trompas de ángulos que sólo son visibles al interior. Al exterior, las esquinas vacías de la planta cuadrada se adornan con torreoncillos de diseño similar a la torre y muy parecidos a los de la Lonja de Zaragoza. Al interior, el desarrollo de la escalera es el mismo, quedando en la parte superior un cuerpo hueco rematado con una cubierta de teja árabe de ocho paños. - La decoración cerámica de la Torre
Es uno de los elementos más característicos. Toda la cerámica de Utebo es la llamada de arista o cuenca, tanto al exterior como en el interior (arrimadero hoy restaurado). Este tipo de cerámica se caracteriza por que, sobre el barro tierno, se imprime un dibujo por medio de un molde de madera, creando unas aristas en relieve que limitan unas superficies que se llenan con óxidos metálicos. Es sumamente original e innovación de la torre de Utebo que se utilice esta cerámica, que hasta entonces sólo se había utilizado en suelos y paredes. El efecto estético al exterior es de un estallido de luz y color. Sobre la torre hay doce diseños diferentes de cerámica, además de los de la inscripción epigráfica.
Isabel Alvaro divide los modelos en mudéjares (motivos geométricos), de transición (motivos geométricos y vegetales), renacentistas (modelos vegetales) y monocromos (diseños simples o lisos). Todos (salvo los monocromos verdes) tienen una base blanca. Además se utilizan los colores verde, melado, azul y marrón oscuro. La torre poseía 8.700 azulejos, de los que se han desprendido 4.100. Tras el empleo de este tipo de azulejería en Utebo, se utiliza en muchos edificios religiosos y civiles de Aragón.
Obra barroca de la Iglesia
La cabecera mudéjar es sustituida por una cabecera barroca, realizada entre 1777 y 1797 por Matheo Jorge Mayor y Matheo Jorge Menor, maestros de obras zaragozanos. Se trata de un espacio cuadrado en cuyo interior se inscribe una planta de cruz griega con crucero y testero rectos. Cuatro pilares centrales dividen el espacio, cubriéndose el central con cúpula semiesférica con pechinas y los de los brazos de la cruz por bóvedas de medio cañón con lunetos. Los dos tramos laterales más cercanos a la nave mudéjar se cubren con casquetes esféricos. A los dos lados de la cabecera hay dos sacristías con cubierta plana de vigas. La decoración es sobria y elegante: pilastras acanaladas con capiteles corintios, arquitrabe, friso, dentículos... la decoración tiende siempre a mantener simetrías. La iluminación se realiza por óculos. El pórtico sería realizado posteriormente, con una fachada en ladrillo y piedra de decoración barroca un tanto arcaizante.
En cuanto a las esculturas, lo más importante es el gran retablo mayor, de planta retranqueada. Es de madera dorada, con abundante decoración vegetal. Está dedicado a la Virgen titular (Nuestra Señora de La Asunción), rodeada de dos ángeles. En la parte superior aparece San Miguel. Se trataría de una obra barroca-rococó contemporánea tal vez a la cabecera (segunda mitad del siglo XVIII).
Existen también dos retablos laterales, dedicados a la Inmaculada y el Sagrado Corazón. Distribuidas por el templo se hayan otras esculturas de los santos patronos y otros santos de devoción local.
Otros lugares de interés artístico
En el casco antiguo se ubican varias casas de interés, realizadas con preocupación artística: son edificios de ladrillo, con tres plantas, portada de acceso en arco carpanel y galería de huecos adintelados en el piso superior, además de aleros de ladrillo, teja o madera. Es especialmente interesante el gran edificio de la Callejuela, o el de la calle Hospital 5. Cronológicamente, se trataría de palacios del siglo XVI o XVII. En edificios de esta zona de nueva construcción se advierte cuidado y mimo, con respeto hacia el entorno.
Vista nocturna de "Las cuatro esquinas"
Vivienda
Además de las viviendas anteriormente citadas, merece señalarse la existencia de grupos de viviendas de valor ambiental: calles Almozara, Los Arcos, Camino de Canteras, colonia del Carmen... También hay edificios individuales como el de la calle Joaquín Costa, de una tipología que parece ser (por fotos antiguas) que abundaba más en Utebo (casa de planta cuadrada con palomar). En las urbanizaciones modernas de reciente creación se manifiesta ánimo estético y cuidado diseño arquitectónico..
Arquitectura contemporánea
Además de los edificios anteriormente citados, destacamos el Ayuntamiento (1975) el Espacio Joven (premio Ricardo Magdalena 1996) , el Centro de Día y los centros Culturales María Moliner y Mariano Mesonada (premio Ricardo Magdalena 2001). En el año 2011 este mismo galardón fue concedido al el Tanatorio Municipal.